miércoles, 23 de noviembre de 2016

Soy muy puta, muy perra, muy zorra


Sí, cariño. Lo sabes. Soy una puta, una perra y una zorra. Y a tiempo completo. No puedo evitarlo. Lo sabes. Te lo dije cuando nos presentaron y  luego mientas bailamos pegados en aquella fiesta y te mordía en la oreja. Me dijiste que no lo creías y entonces te cogí de la mano y te subí a la habitación del hotel donde te follé bien follado en todas las posturas imaginables. Y algunas inimaginables.
Gozaste y no hiciste caso a lo que te decía al oído mientras follábamos; que era un puta y una zorra. Que soy una perra salida que no puede evitar mojarse en cuanto ve a un macho, en cuanto tengo una polla delante. Aunque esté guardada en el pantalón. No lo puedo evitar. Soy así, muy perra, muy zorra y muy puta. Mucho. Pero tú no lo creías pese a que no dejaba de repetírtelo. Te hacías el sordo. Y te lo volví a repetir insistentemente cuando me pediste que me casara contigo. Pero no hiciste caso.
Ahora ya lo sabes y creo que por fin te has convencido cuando has subido del salón donde nos hemos casado y has entrado en nuestro cuarto. Me has visto chupándole la polla a unos de los machos que había en la habitación. Pero no has dicho nada. Así que me he echado sobre la cama para ofrecer mi culo a los azotes del primer voluntario que se ofreciera.

No has sido tú, que te has quedado quieto mirando. Han sido los otros tres macho que me había subido a nuestra habitación. Y lo han hecho. Me han azotado el culo delante de ti, sin que tú hayas dicho nada.


Y tampoco has dicho nada cuando me he lanzado a comerme sus pollas delante de ti, cariño, que has permanecido quieto junto a la cama, mirando. Aunque cuando te he mirado he visto que te has sacado la polla y has comenzando a masturbarte. Y entonces sí. Lo he comprendido. He comprendido porque nunca me has hecho caso cuando te he avisado de que soy una puta y una zorra. Creo que te gusta que lo sea. Por eso te has casado conmigo. Por eso no dices nada al verme follada por tres macho, en nuestra noche de bodas.

Soy muy puta, cariño; muy zorra, y muy perra, pero ahora sé  que te voy a hacer muy feliz; que vamos a ser muy felices.  De por vida y hasta que la muerte nos separe.














sábado, 19 de noviembre de 2016

Cómo llevé a mi marido a querer ser cornudo


A decir verdad, no tenía bien en claro como plantear el tema; al final, pensé que lo mejor seria sacar el tema en la cama, con mi maridito en caliente. Así que, cuando ya lo tenía en la cama, conmigo arriba de él, le pregunté si tenía alguna fantasía, algo que le gustaría realizar.

Primero habló de cosas típicas, tal como, tener sexo en algún lugar público... luego ya confesó que le excita pensar que tenga relaciones con otro hombre.

Me hice la sorprendida. Le pedí que me contara más de eso. Confesó que sabe que tengo relaciones con otro hombre (no le dije que eso no era cierto!!), que cada vez que salgo bien arreglada se masturba imaginando lo que hago en otra cama y que me revisa la ropa interior sucia para buscar pruebas de lo que hice para excitarse más.

Le pregunté si no se sentía traicionado por eso; respondió que no, que al contrario, lo veia casi como una prueba de amor: tenía sexo con otro, pero siempre volvía a él; que le hacái sentir orgullo de ser marido de una mujer aún sexy, sensual y deseable por otros y que continúa cumpriendo, sin descuidar, sus roles de madre y esposa.

Yo le dije que nunca lo había hecho con otro, sólo lo simulaba para ver si sentía celos, pero que de tanto simularlo, comencé a sentirme atraída por esa idea. Me retrucó que le gustaría que lo intentara, por lo menos una vez, para ver si me gustaba realmente, que él no se iba a oponer. A lo que respondí que si me decidía a tener un amante, no me importaba si él lo aprobaba o no...que ya era mi decisión.

En resumen, combinamos en que llevaría a cabo su fantasía ( y ahora la mía) bajo mis condiciones:

1) Yo elijo el hombre, preferentemente ninguno de sus amigos (por que no son atractivos).

2) Èl me va a observar cómo me arreglo para la eventual cita sin tocar ni hacer comentarios.

3) Él paga la compra de la ropa interior.

4) La ropa interior es diferente para cada cita.
5) Voy a usar preservativos, pero si algún momento no lo hago, es decisión exclusivamente mía.

6) La que manda en la casa, a partir de ahora, soy yo.

7)Yo decido si le cuento a mis amigas o no.

8) En privado y delante de aquellas que saben que gusta de ser un "cornudo complaciente" va a ser llamado de "cornudito".

9) Si después de la primera que tengo sexo con otro no reclama o dice nada, ya no hay vuelta para atrás.

10) A partir de ahora, las tareas de la casa, que yo odio hacer (lavar ropa, planchar, hacer las camas, etc.) las va a realizar él.

11) Esta lista puede ser modificada, de mi parte, sin previo aviso.

Mi "cornudito" aceptó todas y cada una las condiciones, así que ahora me pongo en campaña!!!.

Por lo pronto, ya esta tarde me voy a comprar algo de ropita interior y nuevos conjuntitos de lycra para el gym, que es donde vi la "mejor carne", aunque no me voy a apurar con eso, quiero hacer una buena selección primero!!